No hay otro poema como “No sé” de Samuel Feijoo para expresar de una forma tan impactante las raíces del pueblo cubano. Agua, roca y sol definen un lugar y una pertenencia.
Planteamos un proyecto a escala de comunidad tocando puntualmente veinticinco lugares del barrio. Uno por cada verso del poema de Feijoo. Conectando a las personas a través de vínculos invisibles. Partes que no se pueden entender de manera independiente sino en su conjunto, porque formamos parte de un todo.