Estamos vivos porque estamos en movimiento. Aquello que se queda estático, perece, se marchita. Es por ello que el ser humano siempre ha buscado la manera de llegar más y más lejos. Carreteras, raíles, surcar las aguas y abrirse paso entre las nubes.
Pero no es el movimiento físico el único que nos mantiene vivos.
La agitación social, mantener los ideales despiertos y en pie de lucha, es otra forma de mantenerse vivos. La Colonia de San Cristobal tiene arraigado en sus venas el movimiento, en su sentido más amplio.
Con esta intervención en las cuatro fachadas del Mercado Municipal, queremos rendir homenaje a una comunidad que ha sabido luchar y mantenerse firme en sus principios. El movimiento ha mantenido y mantiene viva la Colonia de San Cristóbal, conservando su identidad y su carácter de barrio a pesar del círculo de fuego que el desarrollo empresarial ha creado en torno a estos 25 bloques.